
De los sueños…
Me desespero por sentirla,
a mi alcance, ausente, distante,
la necesito cerca,
aunque no se preocupe
si muero o existo,
seré un eterno voyeur
practicando el disimulo,
imaginarme con ella
abusando de su piel,
juzgando sus latidos y muecas
que hoy solo envenenan,
y lo peor es que no matan,
aferrado a la inmune utopía
que algún día se equivoque,
desvíe su mirada,
y me envíe de sus labios
una pequeña limosna,
con su sonrisa me basta y sobra,
lo que me de lo sabré racionar,
y si fuese nada
que no me lo haga saber,
tendré al menos la esperanza,
seguirla soñando,
confundirme con mis ganas.
Ignacio Diaz

Bonito poema Ignacio muy bonito. Y acertada estampa por parte de Rosa, como siempre.
ResponderEliminarBienvenido a la Revista.
Ernesto.
Hola Ernesto, muchas gracias por tu comentario en nombre del autor de este bello poema, hasta pronto.
ResponderEliminarROSA