
Nelson Mandela
Alma de negro, ojos negros saturados,
el cuerpo negro revestido,
las manos negras esposadas.
¡Ay! de las celdas en que el poderoso coloreó tu rostro tribal
con el tizón de las matanzas,
con las segregadas regiones de bantustanes y corchetes en las manos.
Veintitrés años de juicio,
veintitrés años de encierro,
veintitrés años sin viento,
ni los muertos de Sharpeville,
ni los juicios alterados,
ni la risa de unos blancos
callaron las arengas.
Alma negra, mi frente negra,
mi cuello negro, mi torso negro,
mi brazo oscuro, mi pie moreno,
mi codo bruno, mi vientre renegrido:
mi alma negra lleva la paz hacia la altura
y un hombre mezcla las pieles con tus señas.
SALVADOR PLIEGO
Mi total gratitud hacia ti.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Salvador, me alegra que le guste como he puesto su poema, gracias por todo y hasta pronto, un saludo.
ResponderEliminarROSA
Bonita poesía en la que el maestro honra al presidente Mandela,premio nobel de la paz y gran luchador contra el racismo.
ResponderEliminar"Veintitrés años de encierro,
veintitrés años sin viento...
ni las risas de los blancos
callaron las arengas"
Que te puedo decir amiga Rosa, son palabras emotivas y llenas de sentimientos.
Un beso.
Hola Ave Peregrina, tienes toda la razón, yo cuando ley este poema no pude evitar emocionarme, es tan bello, aun no me pudo creer que una persona como Salvador colabore en mi revista, es genial verdad, me alegra que te guste tanto como a mi, hasta pronto, un beso.
ResponderEliminarROSA